Este disco de 71:26 minutos fue grabado espléndidamente en septiembre de 2002 dentro de State Conservatory, Great Hall de Moscú. La grabación reunió por primera y única vez a dos grandes intérpretes rusos, el pianista Mikhail Pletnev y Mstislav Rostropovich como director de la Russian National Orchestra.
En el Tercer concierto de Rachmaninov los intérpretes dan el mejor resultado posible en caracterización de la obra en su conjunto, con un gran rendimiento de la orquesta y un pianista de excelente grado de musicalidad y virtuosismo sutil más que aplastante; ello no quiere decir que Pletnev no sea brillante cuando se requiere y se le agradece el elegir para el movimiento inicial la menos ligera cadencia en acordes masivos, con la que produce un efecto deslumbrante. A lo largo de todo el concierto encontramos un acertado equilibrio entre los aspectos colosales y emotivos de esta inmensa obra así como un colorido como sólo los más grandes han conseguido sacar de esta complicadisima partitura.
En el tercero de Prokofiev hay un resultado que puede parecer más desconcertante, sencillamente por una viveza algo apagada en los tempi, en especial en el primer movimiento, pero todo es fruto de una concepción neo-clásica que se decanta más por los aspectos líricos y ensoñadores de la partitura que por la fiereza e ímpetu desbocado que pueden presidir otras interpretaciones. Sin embargo hay que agradecer a los artistas que se muestren tan equilibrados y llenos de una templanza intelectual que sólo dan los años, mostrando los aspectos más serios o delicados de este gran concierto. Destaca una bonanza espiritual y belleza extraordinaria que complace y se hace más patente en las variaciones lentas del Andantino central o en el mágico interludio del tercer movimiento.
Así pues, un disco muy interesante en su planteamiento que consagra a dos artistas por su enorme estatura musical. Muy recomendable.